Los Comechingones o Indoma, como solían llamarse antiguamente, tienen en nuestro pueblo un nuevo espacio que recientemente fue declarado de interés municipal ya que es donde se puede conocer y apreciar parte de su rica historia. Se trata de una muestra arqueológica ubicada en calle Los Lirios 1866, que se encuentra a cargo de  Dora Romero de Loza, su dueña, y que ella misma lo define como “Un testimonio palpable, un encuentro del presente con el pasado remoto”.

Todo comenzó hace más de 50 años, cuando Ana Montes, hija del famoso arqueólogo Anibal Montes, le solicitó a Carlos Loza que la llevara a algún sitio donde pudiera observar como se fabricaba la cerámica negra. Por el camino, Ana comenzó a observar algunos rastros y reliquias de los antiguos habitantes y motivó a Carlos para que comience a recolectarlas y resguardarlas, ya que eran un valioso tesoro para el futuro. “Desde entonces pieza a pieza Carlos se entusiasmó y no paró más” comenta Dora. Cada vez que podía se adentraba en el campo, recorriendo diferentes lugares de nuestro Valle de Traslasierra con el objetivo de recopilar más objetos y conocer más de nuestros aborígenes.

Actualmente, la colección cuenta con alrededor de 3.000 piezas entre ellos una urna de parvo utilizada para enterrar a los bebés fallecidos, pinturas, morteros, puntas de flecha, puntas de lanza, cuchillos, huesos, boleadoras, conanas, agujas, botones, raederas, patinadores, adornos, herramientas y utensillos de diferentes tamaños y materiales.

Excepto unas pocas piezas traídas desde la provincia de San Luis, la totalidad de la colección fue encontrada en distintas localidades del Valle de Traslasierra, la misma no es exhibida en su totalidad ya que no todas las piezas se encuentran inventariadas, además de que de esta manera, Dora se asegura de tener nuevos elementos para mostrar a sus visitantes.

Desde un inicio este fue un proyecto realizado a pulmón, con mucho esfuerzo, comenzando en el living de la casa de la familia Loza, pudiendo disfrutar de la muestra solo vecinos de la zona y algún que otro foráneo, además de estudiantes de distintas escuelas. Actualmente, este espacio de puesta en valor de los pueblos originarios de nuestro valle, ya cuenta con un lugar propio y a corde, y a partir del 6 de enero va a estar abierto por la tarde para todo aquel vecino y turista que desee conocerlo y saber más de nuestra historia y nuestros ancestros.

Luego de declararse de interés municipal a este importante espacio que rescata la historia y cultura de los pueblos originarios Dora  manifestó “Es un pasito más, falta mucho por hacer y mejorar, espero que mis hijos continúen con esto y que este proyecto perdure a futuro”  

 

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